14 de abril de 2017

Cine low cost: guerrilla con nuestro móvil

Producir un corto está en la mano de cualquiera que se lo proponga

No hace tanto, rodar un cortometraje requería de una producción de los pies a la cabeza. Como la minipelícula que es, necesitabas disponer de unos recursos mínimos para obtener un resultado honroso: cámaras, foquistas, técnicos de sonido, eléctricos, scripts, ayudantes de producción… Y un presupuesto de unos ¡cinco millones de las antiguas pesetas.! En el caso de que no dispusieras de tal cantidad (como casi todo hijo de vecino), debías probar suerte haciendo un corto en vídeo con el dinero que llegaras a reunir, y si funcionaba bien, podías llegar a pasarlo a 35 mm, y así tener la posibilidad de competir en festivales.


Buenas Noticias: El concepto low cost ha llegadoa casi todos los rincones de nuestra vida. ¿Quién no ha volado en low cost? Y convendrás conmigo que apenas existen diferencias con las compañías tradicionales. De igual forma, cualquier smartphone nos ofrece la posibilidad de poder grabar un cortometraje con calidad.

Los smartphone son ya una herramienta muy potente para el mundo audiovisual. Eso sí, no es oro todo lo que reluce. Disponemos de la tecnología, pero hace falta otro ingrediente principal: la habilidad. O llámale también creatividad.



La semana pasada nos citamos cuatro amigos con el fin de contar una historia. Y entre los cuatro, y una jornada de doce horas, conseguimos realizar nuestro corto.


Al ser un equipo tan reducido, tuve la oportunidad de
aprender muchas cosas técnicas acerca de la luz, balances de blancos, tips de sonido… Y por supuesto el significado de “democratizar la imagen”. Y es que hoy en día, una película de cien euros, si tienes habilidad y buenos profesionales, puede llegar a competir contra una de un millón. Así nació la corriente: FILM&RUN ó FILMA Y CORRE.

Su creador, Julio Rojas, es uno de los guionistas chilenos más importantes, y se le ocurrió la idea después de presenciar una discusión de pareja en un restaurante. Por lo visto, los comensales de las otras mesas, tuvieron que mediar para que la situación no se desmadrara… Y ahí estaba él, lamentándose por no haber podido grabar aquella secuencia. Dice que sentía como si fuera una película dentro de la vida real.

Total, que hace unos días, me "desvirgué" a medias en esta corriente. Digo a medias, porque es cierto que en muchas localizaciones nuestro equipo sí que pidió los permisos oportunos. Pero me maravilla la idea de que en cierto sentido, la creatividad y el arte no se limiten al dinero. 


Así qué, cineastas y contadores de historias sin blanca, ¡buenas noticias!: ¡estamos esperando vuestras historias!



Por si os sirve de guía, os dejo los pasos a seguir para vuestra pequeña pero molona producción.


1. Convertir tu idea en un guión
Debemos tener clara la idea de nuestra historia. Y a la hora de plasmarla en el papel, utilizar un lenguaje visual. Un truco importante para no irnos por los cerros de Úbeda, es saber que una página de nuestro guión, corresponderá a un minuto de la cinta.

El poder de síntesis es muy importante, así que una vez lo tengas, corrígelo al menos en cuatro versiones más y “quitarle paja”. Yo como actriz (barriendo p´casa), te aconsejo que por muy pequeña que sea la historia, no te olvides de crearle un pasado y un contexto a los personajes, para que así tus actores brillen más.

No olvides el guión técnico: una versión distinta al literario donde debes detallar cada uno de los planos, su valor, duración, anulación del tiro de cámara, movimientos…


2. Rodearte bien

Busca aliados para darle forma a tu aventura. Hay mucha gente deseando trabajar, te lo aseguro, así que no creo que sea tarea difícil. Si tienes amigos en el gremio, te será más fácil. Pero en el caso de que no lo sea, hay webs en la que puedes anunciar tu proyecto, y miles de actores y técnicos te enviarán mails con videoreels para ponerse en marcha.


3. Comienza la pre-producción

Utiliza una plantilla donde reflejes de forma clara y concisa los elementos que necesitas para el rodaje. Las localizaciones, el vestuario, iluminación, decorados, atrezzo, efectos… Todo lo que vaya a jugar en el rodaje.

Crea un plan de rodaje en el que desgloses cuándo vas a rodar cada secuencia. No es necesario que sea cronológicamente, de hecho nunca lo es. Realízalo a tu conveniencia por luz, climatología, disponibilidad del equipo… Debe estar muy bien diseñado para reducir al máximo las horas de grabación y que seamos más productivos.


4. Consigue las herramientas para rodar tu historia de manera más profesional
No soy una entendida sobre las miles de ofertas de las que disponemos para rodar con nuestros smartphones, pero por la experiencia del otro día, si me animara a grabar mi propio cortometraje, recurriría a Filmic Pro. Me resultó una aplicación muy interesante que dota a los videos de tu iPhone de una mayor calidad a través de herramientas profesionales que controlan los niveles de exposición, ajustes de blanco, puntos de foco y mucho más. Además su precio es bastante asequible (14.99€)


5. El rodaje
Procura que el rodaje sea ameno y divertido para que no decaiga el ánimo. Crear un buen ambiente es imprescindible. Y por supuesto, tener al equipo bien alimentado ;))

Con respecto a los problemas técnicos: utiliza la imaginación. Crea una pértiga con un pequeño micro atado a un palo alargado. Para un plano cenital utiliza un palo selfie, y para la iluminación: prevé llevar flexos normales y linternones.


6. Montaje
Para el montaje, también disponemos de muchas apps (incluso gratuitas) muy intuitivas con el que pegar y componer toda nuestra historia. Hay algunas que vienen predeterminadas con nuestros software como iMovie (iOs; gratis), Magisto (iOS, Android), Silente Movie Maker (Android; gratis) Cute CUT (iOs; gratis).

Y si ya os volvéis locos con los efectos: encontramos apps como: Action Movie FX (iOS; gratis), Paper Camera (iOS, Android), Cinefy (iOS; gratis) FxGuru (iOS, Android; gratis).


7. Difusión
No te desmoralices si tu corto no es seleccionado para los mejores festivales. Internet nos da la posibilidad de que millones de usuarios vean nuestro trabajo. Trata de tener un marketing original donde la gente comparta tu historia en sus redes sociales, y si gusta y es buena, el éxito está garantizado.


No podía despedirme de vosotros sin compartir el decálogo que ha creado la corriente de Filma y Corre, me parece de lo más gamberro y divertido:



¿Y vosotros? ¿Seriáis capaces de liaros la manta a la cabeza y contar esa historia que os ronda la cabeza? ¿Qué os parece la filosofía de Film&Run? Hoy en Las llaves de Casa, preparamos expresos para hablar de cine. De cine de guerrilla.

2 comentarios:

  1. Buenas noches Sara!
    Y una vez más encantada de leerte y feliz de poder hacerlo!
    Soy muy pero que muy fan de los cortometrajes ya que en Youtube hay cientos de ellos de todo tipo y me puedo pasar tardes y tardes viéndolos. Cuando descubro un tema que me parece interesante voy a Youtube con casi total seguridad que encontraré cortos sobre ello.
    A principios de Enero en mi club de teatro nos dijeron que en la ciudad había un concurso de cortometrajes pero que no lo haríamos en la escuela simplemente si estabas interesados un grupo de y amigos ajenos al club o avisar a algunos compañeros del insti. Un grupo de amigos estuvimos planteando la historia y tal pero a la hora del guión fue un caos y sí, también nos pilló el toro. Pero creo que a lo largo de este año hay más festivales y algunos concursos más así que espero poder participar en alguno de ellos este año o sino al siguiente.
    Siempre me ha llamado la atención y sinceramente lo que tú dices realmente con un smartphone hoy en día eres capaz de grabar un corto, y con calidad bastante buena. Intentaré convencer a algunos amigos y meterles en el mundillo este que no es poco interesante precisamente
    Te mando un beso enorme❤
    Pd: ¿Que tal va la obra?
    Pd: usaré tus consejos.

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  2. Los medios para producir un cortometraje, incluso un largo metraje están al alcance de cualquiera.

    Como apuntas, solo necesitamos reunirnos con un buen equipo, tener osadía, un poco de creatividad y aderezarlo con una buena vinagreta de ganas y voluntad.

    La clave está en tener algo que contar. Vivimos en la época en la que nadie escucha y todo el mundo habla. Aprovechemos.

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